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Muchas personas conocen los testamentos, ¿pero cuál es el proceso que hay que seguir para encargarse de los asuntos del difunto? El objetivo de este artículo es explicar aquel proceso—denominado “validación testamentaria”—y aclarar en qué consiste en el estado de New York. Entonces, ¿qué es el proceso de validación testamentaria? Se trata del proceso legal donde se liquida el patrimonio del difunto. Este proceso es administrado por una persona denominada “albacea” y es supervisado por el tribunal, el que deberá validar el testamento y la administración del patrimonio. Existen dos situaciones principales relacionadas con este proceso:

• El difunto fallece sin un testamento. En este caso, la persona se denomina “intestado”, y su patrimonio estará sujeto a las leyes sucesorias de New York.
• El difunto fallece con un testamento. En este caso, se designará un albacea para reunir el patrimonio, saldar las deudas y distribuir el resto de los bienes según las instrucciones del testamento.

Aunque el proceso de validación testamentaria podría parecer complicado y abrumador, New York permite seguirlo de manera sencilla y transparente. En este artículo, se explicará lo esencial del proceso de validación testamentaria en New York, lo que podría esperarse y las cosas que deben tenerse en cuenta.

Intestidad (fallecer sin un testamento)

Si una persona fallece sin un testamento u otro plan patrimonial, básicamente no dejará instrucciones que deban seguirse sobre cómo desea que se distribuya su patrimonio. Si ocurre esto, el tribunal tiene un proceso predeterminado sobre cómo distribuirlo. En New York, se establece con mucha claridad quién recibirá cada parte del patrimonio en función de su relación con el difunto.

En la siguiente tabla, se describe cómo funciona esta distribución en New York:

Respecto a los hijos, los hijos adoptados y los hijos no nacidos se consideran hijos biológicos conforme a la ley del estado de New York. Además, los niños en hogares de crianza temporal y los hijastros no pueden recibir la herencia, a menos que el difunto los haya adoptado de manera legal. Los hijos nacidos fuera del matrimonio recibirán la herencia del padre si se establece de manera legal la paternidad. Todos los niños que se encuentran en las categorías anteriores se clasifican como “hijos” en la tabla anterior. Por último, si una persona fallece y no tiene familia, sus bienes se traspasarán al estado de New York.

Aunque existe un sistema para las personas que fallecen intestadas, es sumamente recomendable crear un testamento para evitar este proceso. Aunque es relativamente fácil dividir el dinero en efectivo, es muchísimo más difícil distribuir de manera equitativa los bienes físicos, como las propiedades y las pertenencias personales. No solo es posible, sino también bastante común que los bienes del difunto se repartan de una manera que este no hubiera preferido. 

La elaboración de un testamento le permite decidir con exactitud la manera en que quiere que se administre su patrimonio tras su fallecimiento. Cualquier persona que desee crear un testamento debe ponerse en contacto con un abogado patrimonial con experiencia que pueda guiarlo para así desarrollar un plan patrimonial eficaz y conveniente. 

Fallecer con un testamento

Si alguien fallece y tiene un testamento, ya contará con un plan patrimonial, lo que facilitará muchísimo las cosas para la familia y los tribunales a la hora de administrar el patrimonio. En el testamento se debe designar un albacea, la persona encargada de seguir las instrucciones que se establecen en el testamento. 

Tras el fallecimiento de la persona, el testamento debe ser validado por el tribunal del condado donde haya vivido dicha persona. Además del testamento, será necesario presentar ante el tribunal un certificado de defunción y una petición de validación testamentaria. Si el testamento es válido, el tribunal designará el albacea. Esta suele ser la persona que se indica en el testamento, pero en caso de que el tribunal determine que la persona no es apta para asumir dicha responsabilidad, será el tribunal el que designe a la persona.

El albacea tiene las siguientes responsabilidades:

• Saldar las deudas pendientes del difunto;
• Pagar los gastos funerarios y finales;
• Crear los fideicomisos necesarios para los beneficiarios que figuren en el testamento;
• Realizar un inventario de los bienes, así como tasar los bienes que correspondan;
• Notificar a los herederos y a los acreedores sobre el procedimiento de validación testamentaria;
• Distribuir los bienes del testamento.

Evidentemente, son responsabilidades importantes. En muchos casos, los albaceas deberán coordinar la venta de la casa del difunto para repartir el dinero de manera equitativa entre los beneficiarios herederos. Para hacerlo, será necesario limpiar y ordenar la casa, tal vez vender los bienes que hay al interior, contratar un agente de bienes raíces y otro abogado, etc. ¡Un albacea debe realizar muchísimo trabajo!

Para compensar su labor, en New York existen leyes que dan derecho al albacea a una comisión según el tamaño del patrimonio. El porcentaje de la comisión en New York es el siguiente:

• 5 % por los primeros $100,000 del patrimonio
• 4 % por los siguientes $200,000
• 3 % por los siguientes $700,000
• 2,5 % por los siguientes $4,000,000; y
• 2 % si el monto supera $5,000,000.

Aunque el albacea tiene derecho a una comisión u otro pago que se establezca en el testamento, podrá negarse a recibirlo. Esto suele ocurrir cuando el albacea es cercano al difunto y figura en el testamento, para así evitar problemas entre los demás beneficiarios.

Si desea designar un albacea o lo han designado como albacea, le recomendamos comunicarse con un abogado patrimonial con experiencia. El abogado responderá las preguntas o dudas que tenga y podrá ayudarle al albacea a administrar el patrimonio de manera rápida, eficiente y fácil.

Evitar el proceso de validación testamentaria

La validación testamentaria suele ser un proceso costoso tanto financiera como emocionalmente y exige muchísimo tiempo. Muchas personas desean evitarlo y, afortunadamente, en New York es posible. Ya sea si el objetivo es evitar retrasos en la administración del patrimonio, reclamaciones sobre el carácter público del proceso de validación testamentaria, o los costos asociados al mismo, existen formas de evitarlo.

Si el testamento contiene bienes con un valor inferior a $50,000, no es necesaria la validación testamentaria. En lugar de tener que seguir este prolongado proceso, los herederos solamente tendrán que presentar una declaración jurada ante el tribunal para cobrar su parte de la herencia. Sin embargo, la manera más común de evitar este proceso es crear un fideicomiso en vida revocable donde mantener el patrimonio y los bienes. Un fideicomiso en vida es una figura específica que le permite a una persona dar instrucciones sobre la manera en que quiere que se distribuyan sus bienes tras su fallecimiento.

Sin embargo, cabe señalar que cualquier cosa que no se indique de manera explícita en el fideicomiso en vida quedará sujeta al proceso de validación testamentaria, así que es importante ser lo más específico posible. Es posible crear un testamento “complementario”, que es una última voluntad y testamento que incluye instrucciones respecto a cualquier parte del patrimonio del difunto que no se haya incluido en el fideicomiso en vida. Por ejemplo, podría ser necesario si la persona compra una casa nueva a su nombre y fallece antes de que cambie la titularidad a nombre del fideicomiso.

A pesar de lo anterior, es posible que un fideicomiso en vida no sea la mejor opción para todos. New York ha trabajado para que el proceso de validación testamentaria sea lo más expedito y económico posible, así que tal vez valga la pena considerar este proceso como una opción viable. Lo mejor es comunicarse con un abogado patrimonial para averiguar el plan patrimonial que más le convenga. 

¿Debo contratar un abogado?

La planificación patrimonial a veces puede ser abrumadora, sobre todo si la persona tiene que lidiar con el proceso de validación testamentaria mientras sufre el estrés de la pérdida reciente de un familiar. Ya sea si usted desea elaborar su propio plan patrimonial o debe ocuparse del plan patrimonial de otra persona, lo mejor es consultar con un abogado con experiencia antes de tomar cualquier decisión.

En Rosenblum Law, nuestros abogados se comunicarán con usted para comprender su situación y le presentarán opciones sobre la mejor manera de proceder. Llámenos hoy mismo para recibir una primera consulta gratuita.